viernes, 20 de julio de 2012

Letargo

En el letargo, allí permanece mi cuerpo dormido con pesadillas de anhelo de ser usurpado
y todavía  escucho por ahí qué quieres ser de mayor, cuando yo hace años que ya lo fui.
Me encanta mi soledad interna, en el letargo,
 uuum medio dormida como en la mañana,
pero estoy tan desnuda por aquí dentro y llena de heridas de la guerra del pasado, en forma de fisura blanca y de días raros. Y te  preguntarás si a veces llegas a mi pensamiento, pero descubrí hace tiempo que te da tanto miedo mi letargo, como pudo ser mi despertar.
En el letargo, tan dulce, qué bien me paso las horas muertas imaginando, para no pensar en el pánico de la pérdida de la dignidad, que me persigue por las calles en forma de personas desesperadas, algunas con mi nombre y otras con mis llagas y no soy capaz de mirarles a la cara, porque temo que sean mi espejo o que golpeen mi cara.
En el letargo vivo, no se vive tan mal. Por aquí dentro hay llaves que abren puertas y ríos como los de Gorges du Tarn, para ser recorridos por las mañanas de verano y mojar la cabeza en aguas muy frías y limpiar las heridas.

sábado, 14 de julio de 2012

Habituarse


Ni los rostros ni las almas fueron propios
nacidos por otros, sido por otros
acostumbrados a la costumbre de que el abismo
nos mire todavía,
sólo queda habituarse a mirarse en el espejo