lunes, 19 de diciembre de 2011

La montaña y su roca

La montaña y su roca,
tan brutal, exigente, tan sincera y hermosa.  
He descubierto un mundo que no pensé que existía, intuia que me atraía pero no era consciente de la plenitud que se puede sentir en la naturaleza. 
La escalada, ponerte a prueba en un acto sincero contigo mismo,con tus limitaciones, tus miedos
y sobre todo, conocer hasta dónde estas dispuesto a llegar.
Es aliento de vida 
y cuando dicen "la escalada engancha" es cierto, 
estoy enganchada al aliento de la vida.
Es un lugar donde la mente se expande y donde la creatividad crece como las raices de los árboles.

Diario de mi composición II

Mi habitación, la tranquilidad y el ruido de mi casa, los nuevos y pequeños habitantes de mi vida, el primer ser que conocí incluso antes de llegar a esta realidad, la alegría plasmada en el lenguaje tonal, el regodeo en secuencias de acordes previsibles que plasman mis inquietudes...
poco a poco ha surgido, como diría mi hermano Julio de la mágia del no ser al ser, desde la incertidumbre propia de no saber hacia dónde voy, hasta ir controlando con toda certeza el camino, hasta dónde quiero llegar. Ahora sólo falta que la ejecución siga al caos de partituras, anotaciones rápidas y sucias, que la ejecución sea el espejo de mi sueño ahora despierto y más vivo que nunca...a esta dedico ahora mi tiempo, a que sea fiel a mis entrañas.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Diario de mi composición I

Hace ya unos meses que  comencé a componer una obra para piano. Primero con pequeñas melodías que surgían de mi cabeza intentando que fuese un espejo de la relidad que percibo y desde mi perspectiva. Es complicado expresar lo bueno y lo malo en música, lo triste o lo divertido, aunque es fácil nadar entre tonalidades mayores y menores. Siento una ligera atracción hacia las disonancias que en parte uso como elementos para expresar la frescura y lo imprevisible que tiene la propia vida.
Adquirir conciencia de mi propia composición está resultando difícil ya que cada día  va mutando y yo tengo que asumir los cambios que en ella se producen Es mucho más rápida que yo y me encuentro ante mi propia lentitud, mis propias dificultades a la hora de tocar lo que suena en mi cabeza, como si fuera una niña que comienza a aprender piano por primera vez; esto me frusta un poco ya que quisiera estar a la altura de la exigencia técnica en la que ella se me aperece.
La novena pieza hoy surge con una melodía cantada; es lenta y grave, perfecta para un hecho solemne...

lunes, 23 de mayo de 2011

en la música está mi palabra 
y en ella he decidido ser
en el dibujo está mi calma
y en él he decidido buscar